MELANCOLIA DE LA RESISTENCIA
12 octubre de 2025
  
<div align='center'>MELANCOLIA DE LA RESISTENCIA</div>

“Y te pareces a la palabra melancolía.”

Pablo Neruda

 

Transcurre, pero no pasa.

  

 

Traducción del húngaro de Adan Kovacsics para Narrativa del Acantilado, Barcelona 2018.

Esta obra de László Kraszhahorkai, el recién galardonado Nóbel de Literatura, propone,  en un estilo de insólita estructura,  un cierto amarre de palabras. La influencia de Robert Músil está muy presente..Ese “ amarre “ desesperado y talvez amargo    entre “ pasar y transcurrir”.

  Dos palabras ,  en la novela que comentamos:   melancolía y resistencia. Atravesadas por la tristeza . Categoria estética, creación artistico.. ..Valor contemplativo- Aclaración necesaria -.

No será una “oposición” vulgar y escandalosa de choque de “palabras locas”. Si de choque pudiera hablarse, Kraszhahorkai va ajustando la narración, a la imagen de un aburrido pianista, “resistente melancólico”   frente a un destartalado Stenway, - símbolo del mundo real -  totalmente desafinado y talvez, comido por las polillas (  viejos pianos se rematan   en mercados abiertos a cachivaches... en Europa).

Y ..¡trágame tierra!, su escandalosa mujer. Plural, puesto que ellas aparecerán, como las dificultades a afinar en la aburrida repetición de   intervalos indómitos..– estructura musical –  y distintos.  El si bemol, no se parece en nada al re sostenido y bemol.. O simplemente al gemido  “puro” de un .re menor..

 La  Señora Pflaum , contra punto a la  caótica  mujer,  del pianista  Eszter – La fuerza de esta, solo aparecerá casi el final de la narración estructurada en afinamientos y desafinamientos  – imagen del mundo y sus circunstancias –  ante la muerte de la Pflaum...

“Ese hombre, su marido nominal, era tratado con una mezcla de respeto y temor; contrariamente a ella,” Necesitaba demostrar quién era . Y no lo podìa..porque solo una actividad pública   le abriria el anhelado “respeto y temor”- para dar un ejemplo algo perverso, del rol de algunas “primeras damas”-

La puesta en marcha, en pleno invierno, de un convoy de emergencia..Transporta a la Sra.Plflum.   

Compuesto por dos vagones destartalados – despega la serie de circunstancias extraordinarias... como un mundo en derrumbe  que se muestra a lo largo de toda la narrativa – con bancos de madera y una locomotora anticuada y enferma del tipo 424, que únicamente podía utilizarse en casos “especiales”.

No veremos en ese largo ensayo/capítulo, enlaces de palabras que irán hilvanando las voces del  relato. ...Cojeando del pie izquierdo, sin decir palabra.. Sin decir palabra,...abre el capítulo que sigue..

 Y..finalmente, la frase  “tocó los acordes del Preludio en mi bemol mayor..” le pasará la voz al Sermo Super Sepulcrum.

Triste e interminable retahila de arranques y paradas que caerían en una “serena indiferencia", en la sorda apatía de la obligada resignación: “esto ocurre cuando, para reprimir el miedo causado por un verdadero estremecimiento, el hombre interpreta la anarquía de los hechos como una molesta muestra de incompetencia (negritas nuestras), a cuya irritante repetición reacciona entonces con la fuerza cáustica de la burla.”

Tan triste también será su púdica resistencia ( la señora Pflaum )  ante el atrevimiento de aquel hombre “vil, sucio, repugnante, que olía a aguardiente” ajo y chorizos… hablando con ella, como una “mujer de última categoría”.

No pudo impedir que sus gestos de pudor, ante el sostén roto que dejaba sus senos alborotados por el traqueteo del dichoso tren, fueran vistos por aquel “hombre de la cara hirsuta”, como una invitación para otros ….traqueteos. “Todo habìa avanzado en una dirección” ...incomprensible para ella.

Regresa a su “casa” la Señora Pflaum, dejando atrás el amago de violación del “hombre de la cara hirsuta”y su vida de servicios. . 

Ahora, pasa por delante de la casa de György Eszter, “una personalidad de gran prestigio de la ciudad”.

 Convertida en un caos completo y para rematar, un circo con una ballena, como atracción principal.

 ¿Quien tiene ganas de divertirse en medio de este caos? ¿Qué broma de mal gusto es esta? ¡Qué idea más inconcebible y cruel! ¿No será que.... de eso se trata, precisamente, de que...ya todo da igual?

Dios mío, estoy en casa”.. Dos maridos muertos y un hijo..han quedado atrás.

Una segunda tonalidad de resistencia la aporta la Señora Eszter. Esta es percepción nítída y pura – como una escala musical defectuosa y por ende.   repetida mil veces…en búsqueda de una perfección que no existe. Es una mentira-.

Sin embaego, esa mentira le permite así observar que “la patológica incapacidad de actuar y el cobarde servilismo, pueden remontarse a un temor inmotivado, pero al mismo tiempo justificado” en cierto tipo de personas.

 Verán en una renovación general, una decadencia también general; en el invencible deseo de lo nuevo, la señal de mal augurio de un caos igualmente invencible...”

“Porque (..) el eslabón decisivo para la realización de los ambiciosos planes de la señora Eszter era el NO de su ” marido nominal”  a la dirección del Conservatorio de Música local.. Se jubiló - negritas nuestras – y se limitò a comunicar con increìble cinismo a su mujer que  “en un futuro ya no precisaba de sus servicios” de suerte que al dìa siguiente ella se vio obligada a alquilar, ...un piso ...

Mismo hombre que renunció también a la dirección de la Orquesta Sinfonica local..porque en adelante..”ya solo se interesaba por la música”.

Terrible error de la Señora Pflaum marcar el abismo inseparable entre  dos  mujeres poderosas. Una..todavìa “pechugona” y la otra..”con su insignificacia de enana”...

Definitivamente que a una le tocaba descender a “ su propia inanidad con el fin de vengarse en la radiante eminencia de aquella otra a quien no podia soportar ni superar.

La “ofensa” no podía durar eternamente.  Porque la señora Eszter pertenecìa en efecto al tipo de persona, en el sentido estricto de la palabra, “enferma de primavera y sobre todo de verano”, para la cual el calor enervante, la canícula relajante, el sol ardiente del cielo, suponen la encarnación del horror que obliga a guardar cama con insoportables dolores de cabeza y fuertes hemorragias.”

 

PS.. Tocò este verano enfrentar un día pico de canícula en el tren rápido que recorre la frontera española, pasando el Bidasoa en  Handaya , dejando atrás  los amados Pirineos...para llegar a la Gare de Montparnasse en París. 

A contra imágen del destartalado tren que abre la novela del escritor húngaro de 71 años… se trataba de un  ràpido.  El TGV. 

Decidieron retardar el tiempo del trayecto, no por la vejez de las locomotoras, sino para preveer intervalos  a baja velocidad y  hasta silencios...Cuestión de no afectar a la poblacion sensible al calor.

  En cierto momento,  se hizo insoportable.  Comenzaba a doler la cabeza ..Recordé la experiencia de maratonistas en climas calientes y húmedos ..a perpetuidad..

. .. .  En vez de beber y beber  agua, encontrar - como la señora Pflaum, “ de regreso a casa “ un punto de agua .  El WC de un tren...-  Porque tocaba ¡ dar de beber a   nuca y brazos!.

La “casa “ se hizo el cobijo de una lengua. Hecha de carne y huesos..  Misma, capaz de  comunicar en varios registros ..y ritmos….Hablados o escritos 

 


Voz de la Academia de Filosofía de Panamá.