En una decisión muy sabia, UNESCO decretó el tercer jueves del mes de noviembre Día Mundial de la Filosofía.

Ese “apapachamiento” de la sabiduría, y en particular,  una que es obra de  mujeres , se nos ha vuelto hoy una verdadera guerra .. Entre sexos que se piensan....en una relativa “superioridad”.

Tradicionalmente por herencia de un sacrosanto pedestal construido por y para hombres.

Y en  segundo plano,   por obra del ruminamiento impuesto por algunas posturas entre  filósofas,  a una  realidad que escapa al discurso..Y no solo por la resiliencia al “ rumineo” sino por su poder y fuerza de muerte. Entiéndase también, discriminación. En el sentido de anulación del  otro..

Kathleen Stock ( 2020) plantea con extremada rigurosidad el rol de la filosofía frente a las corrientes feministas de izquierdas o derechas timoratas y discriminantes radicales o ruminantes / tradicionalistas..

Pensar el sexo fuera del imperio de la “ ciencia”..- como si la filosofía no lo fuera..- es hoy por hoy obligante acción de valentía y honestidad intelectual para entender eso que es una mujer y su rol en la construcción de un mundo más justo y equitable en y para la filosofía..

No es el sexo , dirá Stock,  definitorio de eso que somos las mujeres.

Es nuestra capacidad de asumir nuestro rol  como res cogitante y actuante en una determinada sociedad ..Esa es  nuestra identidad .. La capacidad pensante y actuante. La palabra “ género” es su cobijo..

Aborda Stock la cuestión de saber si la filosofía necesita de instituciones para entender y las realidades y su propio destino.

El   “ condenados a filosofar” del que habló Diego Domínguez Caballero, aplicable a Panamá..¿ Será acaso obra de la “academia”? .O a imagen de aquel famoso trio de la filosofía francesa del que nos hablara Emnanuel Jaffelin..en su intervención matutina en el  Dia Mundial.

François Lyotard, Gilles Deleuze y Jacques Derrida ..Comprendieron que filosofar es un  trabajo en la  marginalidad ,  transgresor de fronteras  sexos..

Stock consagra The Material Girl a la ideología transgénero.

El trio francés se consumió para  entender realidades complejas  e imbricadas  ..Y de paso rechazó “ rumiarlas”   hasta arrinconarlas en el “ siendo/ estando” de la estocada  mortal..

Filosofar se nos vuelve entonces  un estar en la marginalidad,  para al menos retardar  el contragolpe de esa realidad que nos desafía.. En silencio o en la  ficción....Y que termina por matar la palabra  y su potencial capacidad de hacerse poesía filosofante.